Una fuente llamada lava chochos
Hace casi tres meses que no subía a San Pedro, una operación de desprendimiento de retina ha sido "la culpable". Para tranquilizar a los que me quieren, les diré que todo va bien. Según me dijo el médico que me operó, el doctor Galván, del 'comarcal'; un genio con el bisturí, al que le estaré eternamente agradecido, así como a su equipo. Todo va muy bien a pesar de la gravedad de mi situación, según me dijo, y que era casi imposible que en ese tiempo, hubiera recuperado la visión hasta el moventa por ciento. Dicho esto, para tranquilizar a los amigos que lo sabían y que han estado preocupados por mi y a otros que se habrán extrañado de mi largo silencio, pasaré a relatar lo que me ha movido escribir esta nota.
La plaza de la iglesia
Hace unos días pasé por la plaza de la iglesia y me quedé alucinado con la reforma. No se como calificarla. Sólo diré que no me gusta, ni tampoco a la mayoría de los que les he preguntado y que son habituales usuarios de la misma. Empezaré por la fuente, llamada lava chochos ya por muchos sampedreños, por su facilidad para entrar en ella y sus chorritos tiesos, que derraman el agua alrededor de la misma y que probablemente causará más de una caída, sobre todo a niños que corretean alrededor de ella y pronto, si no ya, con el calor la utilizarán para remojarse; igual que ocurre en la plaza del Guggenheim de Bilbao.¿La habrá copiado el insigne arquitecto de allí?, espero que nunca le den una medalla o premio, como le dieron hace un par de años al cuidador de las palmeras después de haber dejado morir al noventa, si no al cien por ciento de ellas. Otro desastre.
Primero me parece una barbaridad acabar con las pocas cosas que van quedando antiguas, para sustituirlas y que no pega ni con cola en un entorno como la puerta dela iglesia y la tenencia de alcaldía, que espero las conserven, ya que son los únicos edificios que nos van quedando de los primeros días de nuestro pueblo. Deseo que el próximo, o próximos, teniente de alcalde, ya que no tendremos alcalde, parece que nunca, no se le ocurra derribarla y hacer un edificio de cristales; por aquello, no de la estética si no de 'las comisiones por obras', como me ha indicado más de un vecino de los que le hubiera gustado una evolución de San Pedro sin acabar con la mayoría de lo originario, gracias a la especulación y el poco valor que le han dado los dirigentes de la localidad, desde hace más de treinta años por nuestra historia y de lo que he sido testigo crítico.
Incómodos e inhóspitos bancos
Dejamos la fuente para hablar de los bancos de obra. Para mi y para los usuarios, otra barbaridad. En estas fechas, al medio día y a pesar de las pérgolas, a más de uno de sus usuarios, por lo general mayores y ancianos, se les va a poner el culo a caldo y nunca mejor dicho por el calor (y en invierno tendrán que llevarse un cojín). Además de que en gran parte de los tramos, si quieren apoyar la espalda, dura también, algunos no alcanzan con los pies en el suelo; a esto se le llama incomodidad e inhospitabilidad. En fin. También a la mayoría de los consultados y usuarios habituales, les hubiera gustado que fueran de madera, o que estubieran recubiertos de este material, como los que están haciendo en las futuras calles peatonales y en el pasaje de las expalmeras, por cierto feísimos gracias al minimalismo del arquitrecto diseñador y al que se los ha permitido. Cuando no se hacen las cosas con sentido común y sí con otros sentidos, pues ocurre que parece, como poco, que se cachondean de la gente, a parte del despilfarro de dinero y un ataque a nuestra inteligencia. Por cierto, si me gustan las flores; espero que sepan conservarlas.
Presupuesto
En cuanto la vi y sabiendo que había tenido algún 'inconveniente', ya que la obra afectó a los aparcamientos subterráneos bajo la misma, le he preguntado al teniente de alcalde por el presupuesto. No el que aparece en un cartel aledaño, en el que rezan más de ochocientos mil euros, si no lo que ha costado realmente. Este, seguramente liado ahora con la campaña electoral además del trabajo habitual como edil, me ha contestado (todo fue echo por el 'guasa'), que no se acordaba (¿guasa?). Comprendo que no pueda acordarse, ya que son muchas las gestiones que deberá realizar a diario, pero seguro que si levanta el teléfono o pregunta desde la puerta de su despacho, algún funcionario debe saberlo. En mi primer mensaje, además de preguntar por el presupuesto,le había dicho que me he quedé flipao al verla. .. no entendió que no me gustaba, por lo que me preguntó, al contestarme, si me había gustado o no. Ya se lo he dicho, pero no ha vuelto a leer mis contestaciones y por eso lo estoy escribiendo aquí. Para finalizar, esto fue lo que me dijo exactamente: "Hola Juan, acabo de ver tu mensaje, no recuerdo de memoria, además no me dices la cifra (¿Yo?, esto lo pongo ahora). Aparte no se si te ha gustado o lo contrario". Pues ya lo sabes, Rafael,lo contrario. No. Y no soy el único, pero eso ya lo sabes también.